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Desilusión con Dios


Desilusión con Dios. La Realidad
Aunque puede ser difícil de admitir, muchos de nosotros luchamos con la desilusión con Dios. Las presiones de la vida y las penas nos obligan a buscar Su intervención como una fuente de rescate divino. Pero cuando Sus soluciones no coinciden con las nuestras, experimentamos desánimo. Puede ser frustrante, hasta devastador, cuando:

  • Enfrentamos la ruina financiera, mientras que los codiciosos e inescrupulosos parecen prosperar.
  • Vemos una relación profunda, edificada sobre los principios de Dios, disolverse en divorcio.
  • Mirar a un ser amado sufrir horriblemente.
Muy a menudo, nuestra desilusión con Dios aumenta a medida que nos enfocamos menos en Dios y más en nosotros mismos. . . ¿Está Él haciendo que todas las cosas ayuden para mi bien? ¿Está controlando una situación sin esperanza cuando todo lo que veo es sufrimiento? Si realmente escuchó mi oración, ¿por qué no he visto resultados? No es la naturaleza de Dios el engañarnos o abandonarnos en nuestros momentos de mayor necesidad. "Dios no es hombre, para que mienta. Ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hará? Habló ¿y no lo ejecutará?" (Números 23:19).


Desilusión con Dios - Dios Entiende Nuestro Dolor
La desilusión con Dios no es un pecado. Nuestro Padre Celestial entiende nuestras emociones más profundas, especialmente aquellas que surgen del dolor. Él nos creó, y a través de Su Hijo, Jesucristo, experimentó todas las emociones que enfrentamos. Nosotros hemos desilusionado a Dios incontables veces con nuestras acciones y palabras. Aún así, Él extiende Su gracia y misericordia a todos nosotros. "Jehová, hasta los cielos llega tu misericordia, y tu fidelidad alcanza hasta las nubes" (Salmo 36:5–6).

Nuestra desilusión con Dios debe ser sólo temporal. Verdaderamente, nuestro desánimo es el resultado de nuestra naturaleza humana, no de la naturaleza de Dios. Pablo, "el apóstol a los gentiles," expresó contentamiento, hasta gozo, durante su encarcelamiento en Roma. Las cambiantes circunstancias (hasta el estar encadenado) no afectaron el gozo interior que disfrutaba (Filipenses 4:11–13). A través de su relación personal con Dios, Pablo encontró la satisfacción que le fue otorgada divinamente.


Desilusión con Dios - Dios es Inmutable
Nosotros no podemos entender completamente por qué Dios contesta nuestras oraciones de maneras que no podemos anticipar. Sus caminos son más altos que nuestros caminos (Isaías 55:8–9). Así que debemos mirar las cosas a través del cristal del carácter de Dios. La Biblia nos da un sin fin de información acerca de la naturaleza inmutable de nuestro Creador:

  • Compasivo - "Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones . . .” (2da de Corintios 1:3–4).
  • Fiel – “Por las misericordias de Jehová no hemos sido consumidos, ¡porque nunca decayeron sus misericordias! Nuevas son cada mañana, grande es tu fidelidad" (Lamentaciones 3:22–23).
  • Infinito - "Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: ‘Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes y para vivificar el corazón de los quebrantados'" (Isaías 57:15).
  • Misericordioso - “Por las misericordias de Jehová no hemos sido consumidos, ¡porque nunca decayeron sus misericordias! Nuevas son cada mañana, grande es tu fidelidad" (Lamentaciones 3:22–23).
  • Sabio - "¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos! . . . Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?" (Romanos 11:33–34).
Ni persecución, ni prisiones, ni siquiera la tortura pudo robarle el gozo a Pablo. "Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo" (Romanos 15:13).

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¿Tú qué piensas?
Todos hemos pecado y merecemos el juicio de Dios. Dios, el Padre, envió a Su único Hijo para cumplir ese juicio por aquellos que creen en él. Jesús, el creador y eterno Hijo de Dios, quien vivió una vida sin pecado, nos ama tanto que murió por nuestros pecados, tomando el castigo que merecíamos, fue sepultado, y levantó de la muerte como lo dice la Biblia. Si de verdad crees y confías de corazón en esto, recibe a Jesús como tu Salvador, declarando: "Jesús es Señor," serás salvado del juicio y podrás pasar la eternidad con Dios en el cielo.

¿Cuál es su respuesta?

Sí, hoy he decidido seguir a Jesús

Ya soy seguidor de Jesus

Todavia tengo preguntas





¿Cómo puedo conocer a Dios?




Si murieras hoy, ¿iría usted al cielo?


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